En otras entradas hemos hablado de eventos deportivos y académicos, pero el arte y la creatividad son otro ámbito en auge dentro del mundo de los eventos.
Los eventos pueden incluir una gran variedad de formas de arte, como la pintura, escultura, música, danza o teatro, entre otras disciplinas creativas. Actualmente se llevan a cabo eventos artísticos, entre los que se encuentran los eventos artísticos interactivos. Aquellos que involucran la participación activa de los asistentes para poder llevarse a cabo. En ellos, se rompe la barrera entre el artista y el público y se promueve una experiencia inmersiva y participativa con el espectador.
Algunos ejemplos de eventos artísticos interactivos son:
- Talleres creativos: Un artista invitado o instructor comparte su técnica, proceso creativo y forma de ver el arte con un grupo de asistentes que, bajo su guía o tutela, realizan prácticas creativas siguiendo las indicaciones del artista. Estos talleres son una forma de aprender y practicar nuevas habilidades artísticas y de vivir una experiencia con un artista que generalmente es admirado, además de interactuar con un grupo de personas cuyos gustos creativos son afines.
- Instalaciones interactivas: Son instalaciones que permiten generar una relación directa entre artista y espectador. En ellas, los espectadores pueden interactuar con obras de arte que responden a su presencia o acciones, como instalaciones con sensores, elementos táctiles o actuaciones en vivo. En ellas se busca sorprender e intrigar, generar sensaciones y envolver al espectador en un entorno completamente nuevo en el que el arte y la experiencia se vuelven uno.
Un ejemplo es “Obliteration Room” de la artista japonesa Yayoi Kusama; una instalación blanca repleta de puntos de colores sobre muebles, paredes y suelo. En ella, los espectadores son invitados a interactuar con los elementos de las habitaciones, perdiéndose en la infinitud del espacio y conviviendo con un entorno en el que la habitación parece en constante movimiento gracias al color.
Otro ejemplo es la “Audioesfera” que acogió el museo Reina Sofía de Madrid, en el año 2020. En ella se presenta un recorrido dividido en siete secciones con diferentes arquitecturas e iluminaciones que permiten al espectador sentarse, tumbarse e interactuar con el entorno físico, sensorial y sonoro. El sonido es el conductor de toda esta obra, y en cada una de las salas se pueden escuchar obras de un gran número de artistas sonoros experimentales de todo el mundo, la mayoría desconocidos.
- Teatro participativo: Es una forma de teatro en el que la audiencia puede interactuar con los actores o los presentadores. Suele tener audiencias jóvenes que permiten a los niños unirse al acto, aunque actualmente existen experiencias para un público adulto. A veces los miembros de la audiencia reciben un diálogo para leer o participar en un juego o una actividad. Es una forma innovadora de disfrutar el teatro y, sin duda, de sentirte parte de una experiencia diferente y envolvente que te hará sentir no solo como un asistente sino parte de la historia.
En Madrid, el Teatro la Caja Lista es referente en teatro participativo. Internacionalmente compañías como National Theatre Wales2 y a Spare Tyre Theatre Company.
Otra forma de teatro participativo puede considerarse los “juegos de rol en vivo”, que reúnen a actores y jugadores en un ambiente donde se plantean pruebas, una historia a resolver o un espacio con el que interactuar y en el que se deben llevar a cabo diferentes pruebas o acertijos para poder escapar (los conocidos “Scape Rooms”).
- Experiencias de realidad virtual o aumentada: Gracias a estas nuevas tecnologías, los asistentes pueden sumergirse en entornos digitales generados por ordenador o ver el arte en su entorno real. Para ello son necesarias gafas o cascos de realidad virtual. Estos aparatos tienen sensores que rastrean el movimiento de la cabeza y que permiten al usuario explorar el entorno 3D como si realmente estuviera allí.
De nuevo, en estos eventos se busca la inmersión del espectador en la actividad, sentirse parte de ella e interactuar de una manera diferente a la de un simple espectador. Tener una experiencia nueva y sensorial, vivirla.
Los eventos artísticos e interactivos ofrecen a los espectadores una experiencia única, personal e inmersiva que les permite conectar con el arte de una manera mucho más profunda y experiencial. Fomentan la creatividad, colaboración, y acercan el arte a algo mucho más físico y cotidiano.